La reserva arquelógica de Baelo Claudia está justo en ese punto donde España se besa con África. Muy cerca de Tarifa -una de las más turísticas de la provincia de Cádiz, de la Costa de la Luz y de Andalucía- y a medio camino entre Cádiz y Marbella,  Baelo Claudia es, sin dudas, un lugar que vale la pena no perderse.

Baelo Claudia, una ciudad romana febril en el comercio entre Africa y Europa dos siglos antes de Cristo se expone ahora como un mudo testigo de la vida en aquella región antes de que el calendario fuese tal como lo conocemos ahora..

Imaginar lo que Baelo Claudia significó en el mundo antiguo es posible gracias a las numerosas huellas que la población dejó en lo que hoy es el Parque Natural del Estrecho (por Estrecho de Gibraltar)

Antes de su exacta localización, la ciudad romana de Baelo Claudia se conoció sólo por monedas y textos antiguos.

La presencia de restos arqueológicos en la zona donde antiguos geógrafos situaban la ciudad y la confirmación del nombre permitieron recién en el siglo XVIII localizarla con certeza y en el XX comenzar a explorarla.

El yacimiento arqueológico de Baelo Claudia,  ubicado estratégicamente en en el Estrecho de Gibraltar justo frente a Tánger, tiene su  origen y posterior desarrollo en el éxito de las industrias salazoneras que operaron el el lugar y al comercio con el norte de África.

Baelo Claudia -proclamada municipio  por el emperador romano Claudio, es un recinto urbano de la época alta imperial romana con el típico trazado octogonal amurallado. 

El Foro de Baelo Claudia , centro de la vida administrativa, judicial y religiosa, está situado justo en el cruce de las dos calles principales y todavía pueden observarse las escalinatas por donde se accede a los templos dedicados a la tríada capitolina -Juno, Jupiter y Minerva- que dominan el conjunto. En el sector sur , la basílica -dedicado a la administración de justicia- por el oeste, la Curia o Senado local y al este una serie de tiendas o tabernas completan un conjunto perfecto para ejemplificar la vida en el imperio romano.

Hoy, no sólo es posible recorrer el trazado urbanístico romano que invita a imaginar la vida de esa comunidad sino que se puede gozar -con registro previo- de espectáculos programados por #TeatrosRomanos de Andalucía

Se sabe que antes que el terremoto arrasara con la ciudad -en el siglo II después de Cristo- el teatro de Baelo Claudia contaba con un espacio escénico amplio, pensado para albergar espectáculos de danza. Cerrado hacia el fondo con una fachada ornamental decorada con vanos, columnas y esculturas  cuya reproducción se enseña en el museo del yacimiento arqueológico, en el púlpito , dos silenos de mármol  recostados arrojaban agua a modo de fuente sobre dos piletas adosadas. El muro exterior , en tanto, presentaba siete entradas abovedadas que daban acceso a los distintos niveles de graderío. 

Ese fondo ya no existe pero la hermosa vista del océano, Africa , el estrecho de Gibraltar, el cielo y las dunas de El Anclón permiten también rescatar la impronta de la vida en ese sitio  con industrias de salazón y fructíferas relaciones comerciales con Africa.

Vale la pena conocerla, pero con un poco de cuidado: el bello atardecer  sobre la costa africana atrapa en la magia de un lugar sin tiempo ni espacio que uno no está tan dispuesto a resignar para volver a la civilización.

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