Agadir, Casablanca, Chefchaoun, Fez, Marrakech, Tanger, Tetuan, Rabat son algunos de los nombres más conocidos cuando de Marruecos se trata. Pero Marruecos ofrece el encanto de todas esas ciudades y mucho más. Circuitos impensados: esquiar en el mar o en la nieve es posible a tan sólo 20 minutos de Marrakech y aunque en el imaginario, Marruecos está emparentado con el desierto, las alternativas que se abren en ese país a tan sólo 14 km del sur de España son múltiples y variadas.
Agadir es el sitio balneario más importante de Marruecos. Un clima milagroso, 300 días de sol como mínimo al año y una larga playa de 10 km hacen que Agadir sea el destino idóneo para pasar unas vacaciones balnearias. Agadir es miembro del prestigioso Club de las Más bellas Bahías del Mundo con un puerto deportivo que tiene cabida para varios cientos de barcos de recreo. La cornisa está acondicionada para dar largas caminatas al borde del mar, un lugar de paseo apto para cada momento del día. Desde ella se puede ver toda la bahía y en el puerto la animación es constante.Destruida por un terremoto en 1960, la qaṣabah (casbas) no conserva sus murallas almenadas; sin embargo, al estar en altura se divisa desde ella toda la bahía, el puerto y la ciudad nueva. Un placer para disfrutar en las puestas de sol, cuando la luz va disminuyendo. Hacia el Sur del centro de la ciudad, existe un lugar maravilloso por descubrir, la nueva medina, Urbanismo cuidado, artesanía, restaurantes... todo un logro, original y audaz en donde el alma marroquí todavía subsiste.
Quien quiera experimentar el desierto, a no dudarlo y a sumarse en un periplo original por los inmensos espacios desérticos que permite la travesía en el "Oriental Desert Express"
Una oportunidad idónea para sentir la magia de pasar un día en pleno desierto con absoluta comodidad. ¡Será una experiencia inolvidable!
A tan sólo veinte minutos de Marrakech, el lago de Lalla Takerkoust brinda siete kilómetros de posibilidades para explorar en hidropedal, en barca o incluso mientras practica jet ski.
Muy cerca de allí, en Oukaimeden - la cordillera del Atlas- ofrece una de las estaciones de esquí de mayor extensión de África. El panorama a 3.300 metros de altitud es asombroso, para no perdérselo.
Al sur de Oukaimeden, se puede practicar senderismo escalando el monte Toubkal (4.167 m). Un poco de organización, un guía acreditado y una buena forma física le permitirán realizar esta ascensión sin demasiadas dificultades. Así, en pocas horas, pasará del calor del valle a respirar el aire puro de las cumbres. Todo un lujo: dejar atrás la piscina, practicar el esquí en las alturas durante el día para regresar a la suavidad de las noches de Marrakech.