Sudamérica plantea un serio dilema para el viajero que llega de otros continentes o desde el norte de América.

Diversa y plural, Latinoamérica ofrece tantos estímulos diferentes que es casi imposible , en un solo viaje, abordarla.

Si de conocerla a la perfección se trata, entonces habrá que contar con una vida muy larga y disponibilidad abierta.

Por dónde empezar, que hacer, qué no perderse? América del Sur se despliega inquietante ante el desorientado viajero puesto a elegir entre una memorable cantidad de opciones.  Lo recomendable sería relajarse y aceptar el desafío del viaje sabiendo que, de norte a sur,  los doce países que la componen tienen paisajes , culturas y gastronomías completamente diferenciadas, que no conforman un solo bloque temático bajo el rótulo “América del Sur” y que las semejanzas, a todo nivel,  son sólo superficiales, aparentes.

Cada pueblo ofrece notas distintivas tan particulares como los aromas y sabores de sus gastronomías: Un asado de carne de res argentino, un ceviche peruano, el locro de papa del Ecuador, la Feijoada brasilera, el curanto chileno, la chipá paraguaya, el sándwich de chola boliviano, la arepa colombiana, el pabellón criollo de Venezuela, el chivito uruguayo, el Metemgie de las dos Guyanas o la fusión de la cocina de Surinam con reminiscencias hindú, indonesia, oriental y criolla completamente exóticas,  son la pista más clara de la diversidad con que se encontrará el viajero dispuesto a emprender el viaje a un continente repleto de contrastes y sorpresas.

El listado que sigue es completamente aleatorio; son sitios, de verdad, imperdibles de América del Sur.  Pero no inhibe que hay tantos otros que también lo son. Pero estos son imprescindibles , necesarios para forjarse  una idea de todo lo que el continente ofrece en su multiplicidad. No es que con estos ya se ha visto todo, pero sí, seguramente completa un panorama de la amplia gama de oferta disponible en América del Sur.

En el extremo sur del continente, Argentina recibe al viajero en una cosmopolita Buenos Aires. Posiblemente única en América por su extendida oferta cultural y arquitectónica, la ciudad capital de Argentina sorprende por su modernidad y monumentalidad que destaca en el continente.

Y desde Buenos Aires se abren múltiples opciones:  la selva misionera con sus Cataratas del Iguazú compartiendo frontera con Brasil, el norte colonial con Salta y Jujuy testigos de la influencia de la colonización española en paisajes de apabullante belleza y costumbres milenarias; los circuitos de viñedos y bodegas de Mendoza, la región de los glaciares, al sur, con el famoso Perito Moreno a la cabeza; el avistaje de ballenas en Puerto Madryn , la Patagonia con el camino de los 7 lagos , la ciudad más austral del mundo, Ushuaia y el recorrido por la Antártida que también puede abordarse desde Chile.

Y si de Chile se trata, Santiago, su capital, es también un excelente punto de partida hacia sus regiones que ofrecen fascinantes propuestas . El país vasto ofrece respuesta  a una amplia gama de gustos e intereses.

En el norte, Chile , posee el desierto más seco del mundo: el desierto de Atacama, donde no cae lluvia por años y ofrece espectaculares vistas de terreno colorido y un cielo abierto que parecen no tener fin.

Al sur, el  Parque Nacional Torres del Paine es un número fijo. Sus paisajes son dignos de postal . Los asombrosos bloques de tierra en forma de torre que se alzan en una de las áreas glaciares más grandes del mundo posee , a pesar del frío permanente, una notable presencia de vida silvestre que incluye hasta pumas.

La Patagonia Chilena, mas verde que la Argentina, propone escenarios de belleza que quitan la respiración. Un poco más al sur, el Canal de Beagle y la Antártida es un recorrido para tener en cuenta desde Chile o desde Argentina. Se puede consultar por recorridos en ambos países en almundo.com.ar 

Brasil , recostada en su amplia costa sobre el Atlántico, está definitivamente asociada en el mundo , con la imagen alegre de la playa,  la música y la sensación de permanente carnaval de Río de Janeiro. 

Y la verdad es que Río de Janeiro es una ciudad asombrosa, repleta de contrastes donde se vive al límite , completamente imprescindible para entender la idiosincrasia carioca. Si bien no es la ciudad capital de Brasil, vale la pena empezar por allí la exploración de Brasil . Desde ya , el Corcovado con la famosísima figura del Cristo Redentor y la puesta del sol desde el Pan de Azúcar son visitas obligadas al visitar la ciudad .

Pero Brasil es mucho más que Río de Janeiro. Ofrece kilómetros y kilómetros de hermosísimas playas al norte y al sur de Río, pero también ciudades encantadoras como Fortaleza o Recife tanto como la posibilidad de explorar el Amazonas y descubrir toda su potencialidad y exuberancia.  Un catálogo completísimo de posibilidades en Brasil está disponible en almundo.com.br

Perú es otra cita imperdible. Lima , su ciudad capital , ofrece sólo una pequeña muestra de la historia que podrá encontrarse a lo largo y ancho de su extenso territorio. Pero ciertamente los sabores de Lima serán completamente cautivantes, difícilmente olvidables ; sus restaurantes poseen una maestría culinaria que atrae a chefs de todo el mundo y constituyen un muy buen motivo para volver una y otra vez.Aunque, sin duda,  Perú brilla al ritmo de sus excelsos monumentos arqueológicos y sus visitantes llegan , en primer lugar , para visitar  los rastros de la civilización inca cuya joya es el complejo de Machu Picchu.  Su belleza atemporal es una hazaña arquitectónica admirada por cientos de miles de viajeros cada año. Situada en lo alto de las montañas, esta maravilla arqueológica es una visita del “top one” en América del Sur.  Sin dejar de lado la  ciudad de Cusco donde se inicia el camino  al monumento tantas veces fotografiado de paredes gigantes, terrazas y rampas emplazadas maravillosamente en una geografía privilegiada y que ofrece un ambiente altamente recomendable . 

También es imperdible Ecuador por donde pasa la línea de “ la mitad del mundo”. Su capital, Quito, rodeada por montañas imponentes posee uno de los barrios históricos mejor conservados de América del Sur, con una  abrumadora cantidad de iglesias y catedrales desperdigadas en unas pocas cuadras . A poca distancia, un puñado de volcanes le dan marco perfecto al horizonte quiteño.

Ecuador tiene ciudades memorables , sobre el Pacífico Manta y Marianita ofrecen la posibilidad de practicar surf con mucho “viento a favor”.  La colonial Cuenca es de refinada belleza y en el camino los hermosos paisajes de altura que ofrece la zona de Paute, son imperdibles también. Y por supuesto, Ecuador ofrece también los memorables paisajes volcánicos de las Islas Galápagos comparada por sus visitantes con un zoológico sin rejas donde es posible experimentar la mirada asombrada de infinitas especies de animales que deambulan tranquilos en el lugar. 

Colombia ocupa un lugar colorido en la larga lista de países de América del Sur que son una visita obligada. Cartagena de Indias,  sus caribeñas playas , el Triángulo del Café, o "Zona Cafetera ofrecen paisajes deslumbrantes.

Lo mismo que Venezuela que más allá de sus playas ofrece regiones memorables, sin olvidar a Bolivia que luce con su cultura auténtica y sus paisajes espectaculares en los duros paisajes montañosos , su espesa jungla , en el salar de Uyuni o el lago Titicaca.

Uruguay con su patrimonio Unesco en la ciudad de Colonia del Sacramento, y Paraguay con los saltos del Monday completan un universo vasto y singular de una lista en la que se pueden seguir sumando, uno tras otros muchísimos lugares para sorprender y maravillar al viajero más avezado.