50 Congreso de Faevyt

Lo que dejo el 50 Congreso de Faevyt en parana: Turismo en clave humana, el nuevo desafío

Después de tantos congresos, paneles y rondas que giraron en torno a la digitalización, la inteligencia artificial y las nuevas tecnologías aplicadas al turismo, llega el momento de una pausa necesaria: el tiempo de volver a mirar al ser humano.

50 Congreso de Faevyt en Paraná
Lo que dejó el 50 Congreso de Faevyt en Paraná: Turismo en Clave Humana, el nuevo desafío

En el 50º Congreso de FAEVYT, celebrado en Paraná -Entre Ríos- y del que participaron 1336 personas,  emergió un nuevo llamado, urgente y profundo, que sobrevoló cada charla como una pregunta sin pronunciar: ¿de qué nos sirve tanta tecnología si olvidamos al viajero como persona? 

En la era donde los bots sugieren destinos, los algoritmos organizan experiencias y la IA responde en segundos, el verdadero valor diferencial será, paradójicamente, aquello que no puede programarse: la empatía, la escucha, el trato personalizado, el saber leer emociones.

La humanización no es una moda, ni un slogan: es una necesidad. Y no solo para los viajeros, sino también para quienes trabajan en el sector. Agencias, operadores, guías y profesionales están pidiendo volver a conectarse con el sentido profundo de su labor: crear experiencias significativas, no solo eficientes.

 

Después de digitalizarlo todo, el nuevo camino es rehumanizar el turismo. El 50º Congreso de FAEVYT, celebrado en Paraná, dejó en claro que el futuro no se define solo con datos, sino también con vínculos. Porque si algo quedó flotando en el aire tras dos días intensos de conferencias, talleres y emociones, es que el sector turístico necesita reconectarse con su esencia más simple y poderosa: las personas.

Con sede en el Centro Provincial de Convenciones de Paraná, Entre Ríos, el encuentro más importante del calendario turístico nacional comenzó con una agenda ambiciosa y dinámica. Talleres temáticos, conferencias de alto nivel, presentaciones internacionales y reconocimientos especiales dieron forma a un evento que, más allá de lo tecnológico, marcó un punto de inflexión: el turismo argentino quiere —y necesita— volver a poner en el centro a los vínculos humanos.

Uno de los momentos más conmovedores del Congreso fue el homenaje a las cincuenta ediciones celebradas  desde aquel primer encuentro en Mar del Plata en 1972.. Con un video que repasó hitos, rostros y paisajes del turismo argentino a lo largo de cinco décadas, se rindió tributo a los y las protagonistas de esta historia colectiva. El reconocimiento incluyó la entrega de placas alusivas a los expresidentes Fabricio Di Giambattista y Gustavo Hani, ambos presentes en la sala, quienes recibieron una ovación de pie. Las imágenes evocaron también a todos los presidentes que han conducido Faevyt desde aquel Congreso fundacional, destacando el compromiso y la visión de quienes entendieron desde el inicio que el turismo no es solo una industria: es un modo de construir país. Fue un instante de aplausos, emoción compartida y memoria activa, que reafirmó la identidad de un sector que no olvida de dónde viene y que celebra, con orgullo, cada paso del camino.

La primera jornada abrió con una mirada actualizada sobre el turismo estudiantil y la Ruta 40, incluyendo un caso práctico vinculado al producto nieve, que aportó herramientas concretas para la comercialización. El foco, una vez más, no estuvo solo en los números, sino en cómo mejorar la experiencia para quienes viajan, piensan, sueñan y eligen recorrer el país.

En ese mismo sentido, la conferencia de Marcelo Cassino sobre ciberseguridad en turismo puso en evidencia los riesgos de la era digital, alertando sobre vulnerabilidades que van más allá de lo técnico. La reflexión de fondo fue clara: proteger la información del viajero es también una forma de cuidarlo.

A la par, se profundizó sobre turismo receptivo, remarcando la necesidad de alinear oferta y demanda con inteligencia, pero sin perder la calidez en la atención. Cada conversación, cada caso expuesto, fue alimentando una idea que resonó fuerte durante todo el Congreso: la tecnología es una herramienta, pero el vínculo humano es irremplazable.

Portugal será el país invitado de la FIT, y su presentación durante el Congreso sumó una valiosa dimensión internacional. Con la presencia de Miguel Morales y Bernardo Barreiros Cardoso —autoridades de Turismo de Portugal— junto a Andrés Deyá y Daniel Scioli, el encuentro ratificó la importancia de fortalecer lazos globales, tanto institucionales como emocionales.

En esa misma sintonía de inspiración y propósito, Jonatan Loidi irrumpió con “El camino del 5%”, una conferencia motivacional que invitó a pensar en la mejora constante como una forma de marcar la diferencia. Luego, Claudio Agulló, de Dale Carnegie®, habló de culturas laborales exitosas, planteando que el rendimiento no solo se mide en cifras, sino en bienestar humano.

Cerrando el día, Damián Di Pace ofreció un análisis lúcido sobre las recientes medidas económicas del gobierno nacional y su impacto en el sector turístico. Su intervención aportó datos y proyecciones, pero también puso sobre la mesa una idea que se repitió a lo largo del Congreso: la economía no es ajena al estado emocional de una sociedad.

La segunda jornada reforzó esta línea. Desde temprano, profesionales del turismo de todo el país se reunieron en torno a charlas diseñadas para generar impacto en el trabajo cotidiano. La disertación de Martina Rua sobre innovación diaria e inteligencia artificial generó gran interés, pero fue su mirada sobre la productividad consciente la que encendió el aplauso.

El debate sobre los aspectos legales de las agencias de viajes aportó claridad normativa y permitió vislumbrar los desafíos regulatorios del nuevo contexto. La charla sobre género y diversidad abrió otro eje clave: la inclusión como valor competitivo y diferencial. No es solo una cuestión ética, sino también estratégica. Allí se presentaron modelos de negocios innovadores que apuestan a un turismo más amplio, empático y real.

La presentación del Observatorio Argentino de Turismo (OEATUR) a cargo de Pablo Singerman y Jorge Satto dio sustento estadístico a muchas de las discusiones. La realidad económica impacta en los hábitos de viaje, pero también en las emociones que acompañan cada decisión de consumo.

Uno de los momentos más potentes fue la conferencia “Turismo Futuro” de Ximena Díaz Alarcón, quien analizó tendencias globales, comportamiento del viajero y oportunidades para las agencias de viajes. Lejos de centrarse solo en cifras, su charla invitó a pensar en las emociones que guían las decisiones de viaje y en el valor creciente de la autenticidad.

Durante la tarde, talleres simultáneos permitieron profundizar temas clave: transporte aéreo, turismo accesible (donde se firmó un convenio con la Fundación Red de Turismo Accesible) y una mirada deliciosa a la integración de propuestas gastronómicas bajo el título “Turismo y Sabores”.

La emoción volvió a encenderse con Fer Niiziawa, cuya ponencia “Entre algoritmos y emociones” hizo foco en el rol del talento humano en la era de la inteligencia artificial. Allí, el mensaje fue claro: la tecnología puede asistir, pero el toque humano decide. Su reflexión sobre la emocionalidad en las decisiones turísticas fue, sin duda, una de las más comentadas.

También destacó Juan Bautista Segonds con “Solo cambié mi actitud y todo cambió”, una charla movilizadora que puso en juego la idea de que el liderazgo comienza en el interior de cada uno.

Como gesto concreto de compromiso con el entorno, FAEVYT Solidario volvió a decir presente. La entrega de materiales a la Asociación Civil Suma de Voluntades en Paraná evidenció que el turismo puede —y debe— ser una fuerza transformadora para la sociedad.

 

“Este Congreso reafirmó que las agencias de viajes están más vigentes que nunca y que somos protagonistas del presente y del futuro del turismo argentino”, afirmó Andrés Deyá. Más allá de los números y los nombres, lo que queda es una certeza: el turismo se transforma, pero el alma del viaje sigue siendo humana

Un anfitrión a la altura del Congreso: Andrés Deyá abrió el evento con una defensa apasionada del rol de las agencias de viajes

50 Congreso de Agentes de Viajes de Faevyt
Autoridades nacionales y provinciales en la inauguración del 50 Congreso de Agentes de Viajes de Faevyt

La apertura del 50° Congreso de Agentes de Viajes tuvo un nombre propio que dominó el escenario: Andrés Deyá, presidente de la Federación Argentina de Asociaciones de Empresas de Viajes y Turismo (FAEVYT), quien no solo ofició como anfitrión del evento, sino que también imprimió al acto el tono federal, enérgico y comprometido que marcaría el pulso de toda la jornada.

Ante un auditorio colmado por más de 1300 profesionales del sector turístico, Deyá tomó el micrófono con autoridad y emoción. Desde el primer momento, dejó en claro que las agencias de viajes no son actores secundarios en la economía, sino protagonistas del desarrollo productivo argentino y desde esa posición reclamó mejoras para el sector que representa. “Este no es un Congreso más. Es el resultado de décadas de trabajo, de resiliencia, de innovación, de amor por lo que hacemos. Hoy celebramos 50 años de compromiso, y lo hacemos con una convocatoria histórica”, expresó.

Con una oratoria firme y una conducción ágil, Deyá se puso al hombro la inauguración, alternando entre discursos formales y momentos de cercanía con el público, con menciones específicas a representantes de distintas provincias y a históricos del sector. “Detrás de cada agencia hay familias, hay pueblos que se mueven cuando llega el turismo. No hablamos de pasajes: hablamos de sueños, de economías regionales, de país real”, sostuvo. También hubo espacio para expresar el desafío que enfrenta al sector: “No podemos conformarnos. Nos toca defender nuestros derechos, ser parte de la agenda pública, exigir reglas claras y condiciones que nos permitan crecer. Este Congreso es también un espacio para eso: para pensarnos, para capacitarnos y para proyectar juntos el turismo del futuro”. La ovación al final de su intervención fue el reflejo de un liderazgo consolidado. Deyá no solo representó a FAEVYT: encarnó la voz de un sector que reclama su lugar con propuestas, profesionalismo y convicción. Su rol como conductor del acto inaugural fue mucho más que ceremonial: fue la imagen de una industria que se planta y avanza, incluso en un contexto desafiante.

 

La apertura contó también  con la participación destacada del gobernador de Entre Ríos, Rogelio Frigerio; el secretario de Turismo, Ambiente y Deportes de la Nación, Daniel Scioli,  el presidente de ASEAVYT, Oscar Basa, el secretario de Turismo provincial, Jorge Satto; el presidente de la Cámara Argentina de Turismo (CAT), Gustavo Hani; y el presidente del CFT, Valentín Díaz Gilligan, entre otras autoridades provinciales y nacionales.

En su discurso de bienvenida, Frigerio subrayó el potencial turístico de Entre Ríos: “Nuestra provincia fue creando una gran diversidad de productos y destinos que le dan robustez e identidad turística. Desde las mejores termas del país hasta los carnavales más convocantes de la región, hay un Entre Ríos para cada turista y para cada gusto”. El mandatario también remarcó su compromiso con el desarrollo turístico: “Estamos trabajando junto al sector privado para que el potencial de Entre Ríos se haga realidad. Tenemos gran expectativa de que este Congreso contribuya a consolidar las políticas públicas en materia turística que pusimos en marcha desde que asumimos”.

Por su parte, Daniel Scioli trazó un diagnóstico optimista del contexto económico y de la visión del actual gobierno nacional: “Estamos en una economía con perspectivas de crecimiento, con una inflación que implosionó, con un orden fiscal, con un país que ha reconstruido la confianza bajo el liderazgo del presidente Milei”. También destacó el lugar que el turismo ocupa en la agenda presidencial: “Cuando Milei asumió, marcó al turismo como un sector estratégico en la recuperación de la Argentina y puso en marcha medidas como la política de cielos abiertos, las desregulaciones y la baja de impuestos”.

 

 

El ambiente estuvo marcado por un espíritu federal, con representación de todas las regiones turísticas del país, y por una fuerte presencia institucional que refleja la importancia del turismo como eje estratégico en tiempos de redefiniciones.

Portugal, país invitado de FIT: un anuncio que estrecha lazos entre continentes

Andrés Deya, Daniel Scioli, Bernardo Cardoso Portugal FIT
Portugal será el país anfitrión de la próxima edición de la Feria Internacional de Turismo

Un momento muy  celebrado del Congreso fue el anuncio oficial de que Portugal será el país invitado de honor en la próxima edición de la Feria Internacional de Turismo (FIT), el evento más importante del sector en Latinoamérica. El anuncio, realizado en el Centro Provincial de Convenciones de Paraná, marca un nuevo hito en la relación bilateral entre Argentina y el país ibérico.

La confirmación fue encabezada por Miguel Morales, Head of Trade Relations de Turismo de Portugal, y Bernardo Barreiros Cardoso, director de Turismo de Portugal para Latinoamérica. Ambos celebraron la decisión junto al presidente de la FAEVYT, Andrés Deyá, y al secretario de Turismo, Ambiente y Deportes de la Nación, Daniel Scioli, quienes coincidieron en destacar el valor estratégico de esta alianza. "Para Portugal, ser país invitado en FIT representa una oportunidad única de acercar nuestra cultura, hospitalidad y experiencias a toda América Latina", expresó Barreiros Cardoso con emoción. "No solo es un reconocimiento a nuestro crecimiento como destino turístico, sino también una apuesta al intercambio profundo entre pueblos que se entienden desde la historia, la lengua, la pasión por el mar y el buen vivir".

Por su parte, Miguel Morales fue enfático al afirmarle a Turismo Tv que la elección no fue casual: "Argentina siempre ha sido un socio turístico prioritario para nosotros. La decisión de aceptar esta invitación no fue solo institucional, fue también emocional. Queremos mostrar un Portugal diverso, innovador, auténtico, pero sobre todo abierto al diálogo con las Américas".

El presidente de FAEVYT, Andrés Deyá, fue quien ofició de anfitrión y nexo clave para este acuerdo. Con su estilo cercano y firme, destacó el valor de seguir tejiendo puentes internacionales: “Después de contar con un país hermano de América en la última edición, nos pareció esencial que Europa tuviera nuevamente su lugar protagónico en FIT. Portugal representa un equilibrio perfecto entre tradición e innovación, entre raíces profundas y una mirada de futuro. Nos honra que hayan aceptado este desafío con tanto entusiasmo”.

Deyá también subrayó la importancia de seguir jerarquizando el contenido de la feria, en un contexto donde el turismo requiere cooperación global más que nunca: “Desde FIT y FAEVYT seguimos apostando a que la feria sea el escenario donde se consolidan las alianzas que transforman el sector. Portugal llega para aportarle belleza, estrategia y profundidad a ese propósito”.

Daniel Scioli, por su parte, celebró la decisión con entusiasmo diplomático: “Portugal es un faro cultural y turístico en Europa, y su participación como país invitado en FIT va a realzar aún más la feria, proyectándola internacionalmente. Es una señal de confianza, de respeto mutuo y de apuesta por la cooperación”.

La elección de Portugal reafirma una tendencia creciente en FIT de alternar países anfitriones entre distintas regiones del mundo, fortaleciendo el carácter verdaderamente global del evento. Tras el paso de países latinoamericanos en años anteriores, el regreso de Europa como protagonista de honor permite ampliar horizontes de cooperación, intercambio comercial, desarrollo sustentable y promoción turística entre ambos continentes.

 Con este anuncio, FIT se encamina a una nueva edición que promete ser aún más potente y rica en contenidos. La expectativa ya está en marcha, y el turismo –una vez más– demuestra que es puente, es cultura, y es futuro compartido.

FAEVYT Solidario: cuando el turismo tiende puentes y transforma realidades

Faevyt Solidario
Suma de Voluntades recibe el Faevyt Solidario

Durante la segunda jornada del Congreso de Agentes de Viajes, la emoción se coló entre los discursos, las presentaciones y las luces del evento. Lo hizo con la fuerza silenciosa de quienes trabajan todos los días donde no siempre llegan los reflectores, pero donde más se necesita. Fue allí donde FAEVYT Solidario volvió a mostrar por qué ya no es solo una iniciativa: es una política concreta del turismo argentino con impacto social real.

Desde que Andrés Deyá asumió la presidencia de FAEVYT, se propuso consolidar este programa como una acción sostenida en el tiempo. Y lo logró.“Hoy puedo decir con orgullo que FAEVYT Solidario llegó para quedarse”, expresó visiblemente emocionado durante la entrega del reconocimiento de este año, que fue otorgado a la Asociación Civil Suma de Voluntades de Paraná. “No es una acción aislada. Es una muestra de lo que el turismo puede generar cuando se compromete con la comunidad. Detrás de este proyecto está el corazón de cada agencia que colabora, de cada persona que cree que un país mejor también se construye desde nuestro sector”.

El compromiso de las agencias de viajes se multiplica: por cada aporte económico que realizan, FAEVYT lo duplica. Y no lo hace solo: Deyá destacó el trabajo fundamental de Gladys, quien coordina el programa con dedicación plena, y recordó que esta acción es el resultado de la suma de voluntades del sector turístico, que por momentos se convierte en un verdadero ejército de esperanza.

Quien también emocionó con sus palabras fue Anabela, referente de la asociación distinguida este año. Su relato no fue solo conmovedor, sino revelador. Habló de la cruda realidad que enfrentan en los barrios periféricos de Paraná, donde muchas familias sobreviven en contextos marcados por la pobreza, el abandono, la violencia y la expansión del narcotráfico. Pero también habló de la resistencia creativa, de la construcción comunitaria, y del poder transformador del deporte y la educación.

Suma de Voluntades lleva adelante un trabajo de base que desafía la lógica de la resignación. Sus voluntarios, sin apoyo estatal y movidos únicamente por una causa humanitaria, crearon dos canchas de fútbol donde antes había basurales.
Allí, donde antes reinaba la desolación, hoy se escucha la risa de los chicos, las arengas de los entrenadores, el pique de una pelota que, más allá del juego, representa un camino alternativo frente al consumo problemático, el delito y la falta de futuro. “Los chicos nos dicen que quieren ser como los profes. Que quieren estudiar, jugar, y algún día enseñar. No hablamos solo de deporte. Hablamos de valores, de hábitos, de comunidad, de futuro”, explicó Anabela. “Trabajamos todos los días para romper con la cadena intergeneracional de exclusión. Apostamos a sacar a las infancias del radar del narcotráfico no con castigos, sino con propuestas concretas. El deporte, la comida compartida, el afecto y la educación son nuestras herramientas”.

Además de las canchitas, Suma de Voluntades sostiene dos comedores comunitarios donde almuerzan diariamente más de 300 niños, en los barrios San Martín (conocido como “el Volcadero”) y Antártida. Allí también ofrecen apoyo escolar para chicos, alfabetización para adultos —con logros como que personas mayores hayan aprendido a leer y escribir en apenas dos meses— y talleres solidarios donde los niños cocinan para la gente en situación de calle.

Uno de los programas más innovadores es el de internados educativos en escuelas agrotécnicas para jóvenes en situación de alto riesgo. “Hay chicos que no pueden volver a sus casas porque el contexto es nocivo. Entonces buscamos espacios donde puedan estudiar, trabajar la tierra, vivir con valores. Es escolarización intensiva con acompañamiento emocional”, detalló la referente.

Por las noches, los voluntarios salen en recorridas nocturnas para brindar cena caliente y contención a personas en situación de calle. Desde hace años, lo hacen sin interrupciones, partiendo desde la plaza de los Bomberos, pasando por el hospital San Martín, la peatonal, la terminal y el Parque Urquiza. En cada esquina, dejan no solo una bandeja de comida, sino también una palabra cálida, un gesto de humanidad.

Uno de los programas más potentes de Suma de Voluntades es “Construir Dignidad”, donde las familias participan activamente en la edificación de sus propias casas, desde la fabricación de los bloques hasta la última pared. “Creemos en un modelo donde los derechos van de la mano con el trabajo, el esfuerzo y el acompañamiento colectivo”, sostienen.

El impacto del trabajo de la asociación fue tan profundo que el propio Andrés Deyá se mostró conmovido durante la presentación. A corazón abierto, confesó que la historia de vida de Anabela y el relato de los niños que se aferran al deporte para soñar con otra realidad lo conectaron directamente con sus recuerdos de infancia. “Quizás lo que a uno le sobra, al otro lo salva. Si perdemos la sensibilidad humana, perdemos lo más importante que tenemos como sociedad. Por eso, estos gestos, por pequeños que parezcan, valen muchísimo”, dijo al cerrar su discurso.

Desde Turismo TV, fuimos testigos privilegiados de un momento único, donde el turismo, muchas veces visto solo como industria o entretenimiento, se mostró en su faceta más noble: como vehículo de transformación social, como herramienta de integración y de compromiso colectivo.

 

FAEVYT Solidario ya no es un proyecto. Es un legado. Y mientras se sigan sumando voluntades, los cambios, aunque sean pequeños, seguirán dejando huellas imborrables.

Pablo Singerman en el Congreso de Agentes de Viajes: la brújula económica del turismo argentino

Pablo Singerman

Pablo Singerman, director del Observatorio Económico de Agencias de Viajes de la República Argentina (OEATUR), llegó a Paraná con un mensaje claro: “No podemos tomar decisiones estratégicas sin información confiable y sin seguimiento sistemático de lo que ocurre en el turismo”. Esa convicción atravesó toda su intervención.

A lo largo de su presentación, compartió los principales hallazgos del último informe del OEATUR, una herramienta clave que permite radiografiar el desempeño de las agencias de viajes, los cambios en el comportamiento del consumidor, la evolución del empleo turístico y las perspectivas económicas del sector.

“El turismo necesita estadísticas, necesita observatorios. No hay política pública, ni planificación empresarial posible sin información. Y eso es lo que hacemos desde OEATUR: acompañar al sector con datos concretos y análisis serios”, enfatizó.. (Ampliación : Los números del Turismo en Argentina)

La participación de Pablo Singerman fue, entonces, una invitación a mirar más allá, a construir sobre certezas y a transformar la información en decisiones inteligentes. El turismo argentino tiene oportunidades claras. Pero para aprovecharlas, se necesita una articulación entre el sector público, el privado y las entidades representativas. Y en el centro de esa articulación, deben estar los datos. Pablo Singerman convence al enunciar una y otra vez que sin estadísticas reales, toda planificación es intuición.

Entre los datos más relevantes que aparecieron en su exposición se puede destacar: en una comparación de precios turísticos entre ciudades argentinas,  Buenos Aires, Mendoza, Salta, Iguazú y Córdoba se ubicaron entre las más accesibles. Bariloche figuró entre las más costosas. El economista explicó que si se excluyera el rubro hotelero, que no aumentó en dólares, las ciudades argentinas estarían mucho más cerca del lote de las más competitivas-

Según el relevamiento, más del 50% de los argentinos afirma haber perdido capacidad de consumo, pero el deseo de viajar se mantiene alto. Las escapadas de cercanía, el turismo nacional hacia destinos como Salta, Mendoza y la Patagonia, y un leve repunte del turismo emisivo hacia Europa, configuran un panorama diverso y en transformación.

 Singerman subrayó que la resiliencia del viajero argentino es admirable, pero advirtió que la falta de poder adquisitivo seguirá condicionando la elección de destinos, la duración de los viajes y el gasto promedio. También señaló que se está profundizando una tendencia hacia el “turismo modular”, donde los viajeros planifican en función de descuentos, promociones y ofertas personalizadas.

El informe también mostró que el 49% de las agencias aumentó sus ventas en 2024 respecto de 2023, especialmente en el segmento emisivo, que creció para casi el 70% de las empresas consultadas. En contraste, las agencias que operan en el turismo receptivo reportaron una caída promedio del 40%. En cuanto al turismo interno, la mayoría indicó que las ventas se mantuvieron estables. Respecto a las formas de pago, predomina la transferencia bancaria, aunque en otras épocas prevalecía el uso de efectivo o tarjetas.

El informe presentado por Singerman, basado en una muestra representativa del 18% del total de agencias habilitadas, reveló que en marzo de 2025 había 6.343 agencias registradas, un 16% más que en el mismo mes de 2024. La mayoría de estas son micro y pequeñas empresas y en cuanto a la estructura de costos, el estudio indicó que el 68% de las erogaciones se destinan a sueldos (38%), contribuciones y aportes patronales (11%) e impuestos (19%).

Singerman no presentó una simple serie de números: ofreció una narrativa construida a partir de evidencia, con el propósito de influir en decisiones públicas y privadas que impacten positivamente al turismo. Porque sin datos reales, el sector queda a merced de percepciones, y en un país tan dinámico como Argentina, eso puede ser un riesgo innecesario.

 

“La falta de precisión estadística, especialmente cuando se distorsiona lo que ocurre en el turismo emisivo y receptivo, genera políticas mal orientadas, e incluso prejuicios”, expresó. El corazón de su discurso fue claro: los datos no son un decorado, son el cimiento sobre el cual se deben construir las estrategias del turismo nacional.-

Ampliación de las notas del 50 Congreso de Empresas y Agentes de Viajes

 

Voces que transforman: el humanismo en escena en las conferencias magistrales del Congreso Faevyt 2025

Conferencias 5o congreso agencias de viajes de Faevyt
Las conferencias magistrales convocaron a referentes en innovación, liderazgo, economía, actitud y creatividad

En un auditorio repleto, con capacidad para más de 1.300 personas, el Congreso Faevyt 2025 ofreció no sólo un espacio para la información y la estrategia, sino también una auténtica experiencia emocional. Porque si algo dejó en claro esta edición especial por el 50º aniversario, es que el turismo necesita mucho más que datos duros y proyecciones estadísticas: necesita humanidad, necesita alma.

En ese contexto, las conferencias magistrales convocaron a un puñado de figuras destacadas, referentes en innovación, liderazgo, economía, actitud y creatividad. Cada uno de ellos supo conectar con la audiencia a través de historias, preguntas poderosas, y una visión del futuro que no excluye al corazón.

Desde el inicio, el auditorio se convirtió en un espacio de escucha activa. No era un público pasivo: los más de 1.300 asistentes —agentes de viajes, autoridades, emprendedores y profesionales del sector— se involucraron en cada charla con entusiasmo, risas, aplausos, y en más de un caso, alguna lágrima discreta. Un congreso que puso a la persona en el centro, incluso en las ponencias más técnicas.

 

Fer Niiziawa: emociones, algoritmos y decisiones con propósito

Uno de los momentos más esperados fue la disertación de Fer Niiziawa, especialista en recursos humanos y liderazgo consciente, quien abordó con una calidez particular la tensión —cada vez más visible— entre inteligencia artificial y talento humano.

Su charla, titulada “Entre algoritmos y emociones”, propuso una reflexión tan provocadora como necesaria: ¿Qué lugar queda para la intuición, la empatía y la creatividad humana en un mundo que parece querer medirlo todo con datos?

A medida que avanzaba su exposición, Niiziawa trazó puentes entre la eficiencia tecnológica y el valor irreemplazable de la sensibilidad humana. “La IA puede optimizar, pero sólo las personas pueden conmover”, dijo ante una ovación espontánea. Su enfoque tocó de lleno al auditorio, sobre todo cuando relacionó la experiencia turística con la capacidad de generar memorias, vínculos y emociones, algo que ninguna máquina puede programar del todo.

 

Martina Rua: creatividad aplicada y la fuerza de la transformación

La segunda gran voz del congreso fue Martina Rua, periodista, autora y speaker con amplia trayectoria en el mundo de la innovación y la productividad. Su charla, que fluyó entre anécdotas personales y herramientas concretas, brindó un potente mensaje sobre cómo liderar cambios en contextos adversos.

Con estilo ágil y tono cercano, Rua compartió metodologías simples pero poderosas para trabajar mejor, pensar distinto y construir entornos laborales más empáticos y eficientes. “El turismo no es sólo trasladar personas: es facilitar experiencias. Y eso requiere energía creativa aplicada con inteligencia emocional”, expresó.

Los asistentes tomaban nota, asentían, se reían con sus ejemplos y salían de la sala comentando frases inspiradoras que calaron hondo. Fue una exposición que dejó la sensación de que la transformación —tanto personal como profesional— es posible, si se da lugar a la imaginación y al aprendizaje continuo.

 

Jonatan Loidi: el camino del 5% y la motivación como cultura

Cuando subió al escenario Jonatan Loidi, el clima del auditorio cambió. Su carisma innato, su voz potente y su humor estratégico generaron una atmósfera energética y movilizadora. Su conferencia “El camino del 5%” se centró en una idea revolucionaria: el verdadero cambio no lo hace el 100%, sino ese 5% de personas que decide hacer las cosas diferente, incluso cuando no es lo más cómodo.

Habló de romper con las zonas de confort, de dejar de lado el miedo al ridículo y de abrazar la autenticidad como herramienta profesional. Su mensaje no sólo apuntó a los emprendedores, sino a todo el ecosistema turístico: “Hay que liderar con convicción, no con complacencia. Ese 5% puede cambiar una empresa, una ciudad, un país”, afirmó.

Las risas se mezclaron con momentos de introspección. Fue una charla que se sintió como un empujón al alma, un recordatorio de que siempre hay margen para mejorar, para avanzar, para crecer.

 

Claudio Agulló: construir culturas exitosas, desde las personas

Con otro registro, más reflexivo pero igualmente potente, Claudio Agulló, representante de Dale Carnegie®, llevó al auditorio a preguntarse cómo se construyen verdaderas culturas laborales. Su ponencia, centrada en los principios de la comunicación efectiva y el liderazgo empático, resonó especialmente entre los agentes de viajes con equipos a cargo.

“Una cultura no es un eslogan pegado en la pared. Es la manera en que tratamos a las personas cuando nadie nos está mirando”, afirmó con contundencia. Compartió casos reales, técnicas para mejorar el clima interno y una visión clara: la cultura se construye todos los días, y empieza por la actitud de cada uno.

El público respondió con reconocimiento: muchos asentían, tomaban fotos a las diapositivas y comentaban entre colegas la urgencia de aplicar estos aprendizajes a sus propios entornos laborales.

 

Damián Di Pace: datos económicos, pero con sensibilidad

En un tono más técnico pero sin perder conexión con el hilo humano del congreso, Damián Di Pace ofreció una presentación esclarecedora sobre el estado actual de la economía argentina y su relación directa con la industria turística.

Lo interesante fue cómo abordó temas complejos —como inflación, poder adquisitivo, medidas fiscales— sin caer en la frialdad habitual del análisis económico. Di Pace entendió que hablaba ante personas reales, con empresas reales, y estructuró su presentación para brindar herramientas, no diagnósticos pesimistas.

Mostró cómo las decisiones macroeconómicas impactan en el turismo emisivo y receptivo, y qué oportunidades se abren para quienes sepan leer el contexto. Su charla no fue solo informativa: fue estratégica, útil y respetuosa del esfuerzo cotidiano del sector.

 

Juan Bautista Segonds: actitud, cambio y propósito

El cierre emocional llegó con Juan Bautista Segonds, extenista profesional y referente en liderazgo positivo, quien con su charla “Sólo cambié mi actitud y todo cambió” provocó más de una lágrima.

Con una narrativa honesta, cargada de ejemplos personales y metáforas deportivas, invitó al público a revisar su propia manera de estar en el mundo. “No podemos cambiar la realidad, pero sí podemos cambiar cómo nos paramos frente a ella”, dijo, y la sala entera se rindió ante ese mensaje simple, pero poderoso.

Fue una conferencia para abrazar el propósito, para conectar con la propia vocación y para recordar por qué uno eligió el turismo como forma de vida.

 

Ximena Díaz Alarcón: la conexión silenciosa

Aunque con menos información previa disponible, la participación de Ximena Díaz Alarcón dejó una impresión profunda. Su mirada sobre los nuevos comportamientos del consumidor postpandemia, y sobre cómo las emociones guían las decisiones más que la lógica, cerró el ciclo con una nota de sabiduría sutil.

Fue una presentación serena, elegante, casi íntima. Como quien no necesita gritar para dejar huella. Su mensaje: si el turismo no conecta con las emociones profundas, no logra fidelidad ni sentido.

En conjunto, estas conferencias fueron más que una grilla de nombres ilustres: fueron un acto colectivo de sensibilidad y pensamiento. Cada expositor, desde su especialidad, reafirmó que el camino de la humanización del turismo no es una moda, sino una necesidad. Porque al final del día, viajar es un acto profundamente humano. Y toda industria que quiera crecer en el futuro, deberá poner a las personas —a sus emociones, a sus ideas, a sus talentos— en el centro de la escena

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