El sol despejó las nubes sobre las aguas del río Paraná, como si supiera que algo especial iba a ocurrir. El 22 y 23 de mayo, la ciudad entrerriana se convirtió en el epicentro del turismo profesional argentino al albergar el 50° Congreso de Agentes de Viajes, una cita histórica cargada de emoción, aprendizajes, desafíos y, sobre todo, futuro.

Andrés Deyá, presidente de FAEVYT, no ocultó su satisfacción al término del evento. “Me voy contento, gratificado. Las agencias me cruzan, me agradecen todo lo que hicimos por ellas. Y mañana, cuando llegue a casa y apoye la cabeza en la almohada, me dará mucha tranquilidad”, confesó con una sonrisa plena, de esas que solo surgen cuando se ha dado todo… y más.(El video con la entrevista a Andrés Deyá esta disponible en la  plataforma de You Tube de Turismo Tv)

Un evento con alma: conocimiento, tecnología y humanidad

Bajo la premisa de pensar el turismo desde una mirada integral y humana, el Congreso reunió a más de un millar de profesionales, representantes de agencias de todo el país, funcionarios, proveedores y expertos que debatieron, compartieron experiencias y se prepararon para lo que viene.

“Nos afianzamos en la idea de que no se puede ser profesional desde la improvisación. Apuntamos a que las agencias sean verdaderos centros de conocimiento y experiencia. Esa es la forma en la que vamos a diferenciarnos en el futuro”, aseguró Andrés Deyá a Turismo Tv

En este sentido, una de las grandes novedades del Congreso fue la inclusión de temáticas como la inteligencia artificial (IA) y su vínculo con los recursos humanos. Lejos de plantear una oposición entre tecnología y personas, las charlas giraron en torno al equilibrio que debe existir entre ambas dimensiones. “Muchos preguntaban: ‘¿Cómo se relaciona la inteligencia artificial con lo humano?’ Y la respuesta es clara: hay un mix. La IA debe ser una aliada para que el pasajero viaje mejor, pero la diferencia real, la que marca el valor agregado, está en el conocimiento y la capacitación del recurso humano”, afirmó el presidente de FAEVYT con firmeza.

 

Testimonios de un país en movimiento

Desde Jujuy hasta Tierra del Fuego, agencias de viajes de todos los rincones del país se dieron cita en Paraná con un mismo propósito: renovar el compromiso con un turismo argentino más profesional, colaborativo y esperanzador. El Congreso no solo fue un espacio de actualización, sino una verdadera celebración del encuentro.

Las voces que circularon durante las jornadas reflejaron un clima general de entusiasmo, alegría y orgullo. Desde el noroeste argentino, una agente con más de dos décadas en la actividad compartía su emoción: “Vine con ganas de aprender y me voy llena de ideas. Las temáticas fueron actuales, desafiantes y necesarias. Este tipo de congresos nos empujan a mirar hacia adelante con energía renovada.”

Desde el extremo sur, otro participante valoró especialmente el espíritu federal del evento: “Sentí que  nuestras realidades tuvieron espacio. Participé de la mayoría de los espacios y fue increíble el nivel de los disertantes, pero más aún la posibilidad de generar redes con colegas de todo el país.”

Una representante del centro del país reflexionó sobre el enfoque humano que atravesó muchas de las charlas: “Me impactó la charla de Jonatan Loidi. A veces nos concentramos en la tecnología —que claro que es fundamental— pero se nos olvida que sin personas felices no hay turismo posible. Me llevo esa reflexión muy presente.”

Todo ocurrió en un marco inmejorable. La ciudad de Paraná supo lucirse con su hospitalidad, sus paisajes ribereños, sus propuestas gastronómicas, y en especial, con su Centro de Convenciones, un edificio moderno, versátil y luminoso, que funcionó como corazón del Congreso. Su arquitectura contemporánea, pensada para albergar grandes eventos, se conjugó a la perfección con la calidez de una ciudad que sabe recibir.

El edificio, con capacidad para miles de asistentes, salas equipadas con tecnología de punta y espacios abiertos que facilitaron la circulación y la interacción, fue el escenario ideal para una experiencia de alto nivel. Entre mesas de trabajo y disertaciones, también hubo momentos de distensión y reencuentro: los pasillos y los coffee breaks se convirtieron en auténticos foros de abrazos, anécdotas y nuevas alianzas.

“Qué alegría poder volver a vernos”, era una de las frases que se repetía en cada rincón. Porque más allá de los contenidos —que fueron muchos y muy valiosos—, el Congreso fue una oportunidad para fortalecer vínculos, conocerse en persona, intercambiar experiencias cara a cara y construir futuro desde el diálogo y la colaboración.

Un agente de la región centro resumía lo que muchos sintieron: “Fue como celebrar las bodas de oro del turismo profesional en una ciudad que mira al futuro. Paraná tiene historia, pero también tiene visión. Este Centro de Convenciones es un lujo, y demuestra que el país tiene lugares preparados para recibir grandes eventos.”

Sin duda, la elección de Paraná no fue casual: se trató de un gesto simbólico y estratégico. Porque en estos tiempos donde la profesionalización, la innovación y el federalismo son claves, hacer el Congreso en una ciudad con tanta identidad y con una infraestructura a la altura fue también una declaración de principios.

El evento dejó enseñanzas, ideas y compromisos. Pero sobre todo, dejó algo fundamental: el entusiasmo. Ese que no se impone desde arriba ni se construye con discursos, sino que nace del encuentro genuino entre colegas que comparten desafíos y sueños.

 

Y como siempre sucede cuando la energía es positiva y el corazón está puesto en lo que se hace, ya se piensa en lo que viene. Con el espíritu en alto, se abrió la ventana de postulaciones para definir la próxima sede. La vara quedó alta, pero el desafío está planteado: que cada edición supere a la anterior, sin perder nunca la esencia que hace de este Congreso una cita imprescindible para quienes hacen del turismo una verdadera vocación.

 

Desafíos a corto plazo: más profesionalismo y más provincias adheridas

Aún en medio de la celebración, también hubo lugar para delinear el futuro y establecer prioridades. Deyá enumeró a Turismo Tv tres grandes desafíos inmediatos:

1. Lograr que las tres provincias que aún faltan, se adhieran al Registro de Agencias de Viajes, con el objetivo de garantizar que todos los pasajeros puedan contratar servicios de forma segura y con respaldo legal.

2. Organizar la próxima edición de la FIT (Feria Internacional de Turismo), que se realizará del 27 al 30 de septiembre en La Rural de Buenos Aires, con Portugal como país invitado y una fuerte presencia internacional.

3. “El Congreso fue un éxito, pero ya estamos pensando en lo que viene. Primero, en definir la sede del próximo Congreso. Tenemos una ventana de 30 días para las postulaciones. El desafío siempre es hacer un Congreso un poquito mejor. Será difícil, porque este fue espectacular, pero esa es mi tarea como presidente”, aseguró Deyá.

El valor de mirar hacia atrás para avanzar

Cumplir 50 ediciones no es poca cosa. Medio siglo de encuentros, debates, logros, crisis y reinvenciones. Por eso, este Congreso fue también una oportunidad para hacer memoria, para reconocer errores del pasado y capitalizar la experiencia. “Tal vez uno de los errores que cometimos años atrás fue improvisar. Y hoy entendemos que eso no nos lleva a ninguna parte. Si queremos que las agencias de viajes sean respetadas, valoradas y elegidas, tenemos que ser profesionales. En todos los niveles”, reflexionó Deyá.

 

Al terminar el evento, las emociones,  a flor de piel. Hubo abrazos, risas, promesas de reencuentros, y muchas fotos para el recuerdo. Pero sobre todo, se respiraba un aire de satisfacción. “Hace mucho que no me sentía tan motivada. Me llevo contactos, ideas y una sensación de pertenencia enorme. Somos una red, y juntos vamos a sacar el turismo argentino adelante”, comentó Paola de Rosario

Tampoco faltaron los agradecimientos a Deyá y su equipo por el compromiso demostrado.“Le agradecí en persona a Andrés. Él siempre está, siempre escucha. Eso es liderazgo real. Nos sentimos acompañados y eso no tiene precio”, sostuvo Beatriz, agente de Mendoza.

El futuro ya comenzó

El 50° Congreso de Agentes de Viajes fue mucho más que un evento. Fue un hito. Una afirmación de que el turismo argentino está vivo, comprometido, preparado para asumir desafíos y, sobre todo, orgulloso de lo que representa.

Con un horizonte marcado por la tecnología, la profesionalización y el trabajo en red, el sector parece haber encontrado el rumbo. El mix entre la inteligencia artificial y lo humano es el nuevo paradigma, y los agentes de viajes están listos para liderarlo.

Paraná fue el escenario. Los protagonistas, cientos de profesionales apasionados. Y el mensaje fue claro: el turismo es futuro, es equipo, es corazón.