Hasta no hace mucho tiempo cuando los argentinos en algún lugar del mundo decían ser de Argentina, la contrapregunta era:  Maradona? Con el tiempo se sumaron Messi, Máxima y desde hace muy poco,  pero arrasando, el muy vigente Papa Francisco. Muy  pocos son los que mencionan o mencionaban a Eva -Evita-  en el grupo de los argentinos más populares. Y claramente, no por poco conocida.

Después de todo la popularidad de su nombre, en términos universales estuvo a la altura de los anteriores en un mundo menos globalizado. Eva pertenece ya al acervo de nombres que trascienden fronteras y casi no tienen nacionalidad.

Es cierto que tal vez su fama se hubiese diluido fuera de las fronteras argentinas sin el musical "Evita" -de Andrew Lloyd Webber y Tim Rice - que le otorgó nueva visibilidad en muchos rincones de la tierra.  Inspirado en el libro "Evita: The Woman With the Whip" de Mary Main, -Evita, la mujer con el azote- a fines de los 70 la puso nueva y definitivamente en boca del planeta, confiriéndole una categoría que más que Argentina la hizo universal.

El musical que muestra a una Evita ambivalente, contradictoria, benefactora pero a la vez muy ambiciosa, tuvo un extraordinario éxito mundial y como en la historia real de Argentina cosechó detractores y seguidores. Sin embargo esa mujer amada, discutida, querida por unos y odiada por otros es mucho más que la que el mundo conoce a través del musical que paseó por Broadway, Londres y otras grandes capitales y llegó al cine encarnada por Madonna.

Evita fue una mujer de carne y hueso que  se desenvolvió en un contexto histórico. Su infancia, su trabajo como actriz, su liderazgo político, su lucha por los derechos de la mujer y por la justicia social son los que dieron forma a la figura de alcance mundial que es hoy. Y vale la pena profundizar.

En Buenos Aires, Argentina, el Museo Evita, guarda tesoros de esa mujer , ya universal, y en una muestra de perfecta estructura, ofrece piezas de incalculable valor para imaginar porque Eva mujer se convierte en un mito. Un patrimonio único, compuesto por documentos, objetos personales, vestidos, zapatos, fotos, películas y escritos de Evita aproximan al visitante a los momentos significativos de la vida de Evita y la presenta como una mujer capaz de aciertos y errores. 

Dependiente del Instituto Nacional de Investigaciones Históricas Eva Perón -creado por decreto en 1998 y presidido por la sobrina nieta de Eva Duarte de Perón, Cristina Alvarez Rodríguez- El Museo Evita, quedó inaugurado el 26 de julio de 2002 al cumplirse el 50 aniversario de la muerte de Eva.

En un hermoso edificio de estilo francés en el barrio de Palermo, el Museo Evita de Buenos Aires es una visita obligada para aquellos interesados en la rica historia y cultura de Argentina. Este museo, inaugurado en 2002, está dedicado a la vida y obra de Eva Perón, una de las figuras más influyentes y controvertidas de la historia argentina.

El Instituto Nacional de Investigaciones Históricas Eva Perón - Museo Evita y el Instituto Nacional de Promoción Turística (INPROTUR), presentarán la muestra "Evita: Pasión y Acción" en Santiago de Chile, en el marco de la celebración de la semana argentina en ese país, y con motivo de la conmemoración de la Revolución de Mayo de 1810. La exposición, que refleja la labor de Evita en materia social contará en esa ocasión con un segmento especial: el exilio de la familia Duarte en Chile. Por primera vez, serán exhibidos objetos, fotografías y documentos inéditos pertenecientes a la familia Duarte que relatan su exilio en el país trasandino. Tal como lo afirma Cristina Álvarez Rodríguez, sobrina nieta de Evita y Presidenta del Instituto, “fueron precisamente esos lazos de amistad con Chile los que abrieron las puertas a la familia Duarte, mi familia, cuando el golpe cívico militar que derrocó a Perón comenzaba a perseguir a todos los que se habían comprometido con la causa peronista. Por eso esta muestra tiene ese toque personal tan especial, que transmite, en el exilio de mi familia, la historia de tantos otros miles que han sufrido el dolor del destierro, pero también el cálido abrazo de un pueblo hermano en los momentos más difíciles.” La exposición también expresa las vinculaciones de Argentina y Chile en el marco del primer peronismo, destacando los lazos de amistad y los acuerdos de cooperación recíproca en materia económica, política y social, así como también la importancia de la experiencia del Partido Peronista Femenino en la Argentina, comandado por Evita y ejecutado a través de las llamadas delegadas censistas, que tuvieron un importante impacto en la organización del Partido Femenino Chileno que acompañó al presidente Ibáñez del Campo. Asimismo, cuenta con una importante selección de piezas de indumentaria y accesorios, pertenecientes a la colección Álvarez Rodríguez Duarte: vestidos de gala, diferentes diseños del típico traje sastre que utilizaba Evita en su labor diaria para atender a los humildes y a las delegaciones obreras, vestidos de verano, y la emblemática camisa de lino rojo que vestía cuando fue retratada en su quinta de San Vicente y que luego se convertiría, no sólo en una de las imágenes más famosas y poderosas de Evita, sino en bandera y símbolo de lucha para distintas generaciones. La inauguración se realizará el 24 de abril y la muestra permanecerá abierta al público, con entrada libre y gratuita, hasta el 25 de mayo, en la Residencia de la Embajada Argentina en Santiago de Chile, ubicada en la Avenida Vicuña Mackenna 45.